Guardé todo lo que me recuerda a ti en una caja. Pensé que con eso podría alejar todos esos recuerdos de mi. Las rosas secas, Tus poemas de amor y, aunque era poco, en esa caja tan grande no entraron todos aquellos recuerdos, canciones, momentos, besos, llamadas, pasiones, abrazos, deseos y sueños que nunca pude hacer realidad, (Nunca pudimos).
He vivido rodeada de mentiras que me obligué a creer. Aunque nunca conseguí olvidarte, en realidad nunca dejé de amarte.
Recuerda que te dije que nunca te iba a dejar de amar. Recuerda que todas mis palabras fueron sinceras. Recuerda como lloré y sufrí cuando te fuiste. Recuerda que siempre estaré aquí.
¿Porqué es tan difícil olvidarte?
Te odio, porque no puedo tenerte. Te odio, porque te necesito. Te odio, porque cada vez que te hiero, me duele el alma, pero no puedo retroceder. Te odio, porque lucho por creer en ti, confiar en ti, entregarte mi voluntad, pero el miedo es tan fuerte. Te odio, porque tienes razón en tantas cosas que no quiero reconocer. Te odio, porque el temor a que te acerques y me toques, no poder negar mis labios a tu boca, me hace sentir tan vulnerable. Te odio, porque ya no soy capaz de decidir que hacer sola, necesito tu voz, tus ojos acariciantes, tus suaves manos, tu calor que me hace sentir tan completa, aunque sea por un par de horas. Te odio, porque te quiero solo para mí, no tu vida, no tu tiempo, tu amor. Te odio, porque te amo tanto, que odiarte es la mejor forma de huir de ti.